Cómo empezar a planificar para tener éxito

  ¿Alguna vez sintieron que la vida es como estar en un barco a vela en medio del mar? Algunos parecen ir con una dirección clara, guiando las velas y el timón con destreza, mientras que otros luchan con el viento y la corriente y sólo reaccionan a las circunstancias del momento, ajustando lo que sea necesario para al menos mantenerse a flote. ¿En qué grupo están? ¿Están seguros del destino hacia el que van? ¿Están seguros que su barco tiene un destino claro? Si realmente queremos organizarnos, primero tenemos que tener un propósito; no se trata de llenar la agenda de compromisos y actividades “sueltas”, sino de idear y encadenar las tareas necesarias que nos permitan alcanzar nuestros objetivos. Empecemos…

Lo primero es darnos cuenta de que existe el grupo que navega con una intención clara, pero sobre todo que podemos cambiarnos de inmediato a ese grupo si es que aún no estamos en él, sin necesidad de esperar que ninguna circunstancia externa se modifique. Sólo depende de nosotros, podemos hacerlo hoy, AHORA. Nuestro barco (nuestra vida) está en movimiento, y puede ser hacia la dirección que elijamos o hacia donde elijan otros. Esa es NUESTRA elección.

Poco importa qué tipo de embarcación estemos usando porque es muy claro que un pequeño bote puede dirigirse hacia un destino definido, y un gran yate puede navegar a la deriva. Lo que importa es la decisión nuestra como capitán. Necesitamos asumir que somos quienes dirigimos nuestra vida y dejar de culpar al “viento” y las “corrientes” (es decir, a las circunstancias que nos tocaron o a otra gente), que en definitiva afectan también a otros capitanes. Cada uno tiene su propia lucha.

Nuestras ganas tienen que ser más grandes que nuestras excusas (la primera vez que leí esta frase me explotó la cabeza), porque no podemos controlar lo que nos toca vivir, pero sí cómo reaccionamos a eso. No podemos cambiar de dónde viene nuestro barco pero podemos decidir hacia dónde va.

Una vez que hayamos decidido hacernos cargo tenemos que definir el destino, ese punto en el horizonte en el que vamos a fijar la vista y para el que vamos a trazar una ruta. Ese punto es la visión de la vida que queremos tener. ¡Sí! Así como las empresas definen su “visión”, las personas también tenemos que decidir la nuestra. Entender este concepto y hacer el ejercicio que les propongo más abajo me cambió totalmente la forma de decidir en qué ocupo mi tiempo, y los resultados fueron increíbles. Si no saben por dónde empezar, les sugiero seguir estos pasos:

1- Imaginen su día ideal

Piensen cómo les gustaría que fuera su día ideal, hora por hora desde que se despiertan. Por ejemplo:

• ¿Cómo, dónde y cuándo me despierto?
• ¿Qué hago luego de despertarme? ¿Cómo me visto? ¿Qué desayuno?
• ¿En qué ocupo mis mañanas, tardes y noches? ¿Con quiénes? ¿De qué trabajo? ¿Cómo uso mi tiempo libre?
• ¿A qué hora realizo el resto de las comidas? ¿Qué cómo?
• ¿A qué hora me voy a dormir? ¿Cuál es mi rutina de final del día? ¿Cuántas horas duermo por la noche?

2- Definan cuáles son las metas y puntos intermedios que tendrían que alcanzar para acercarse a esa vida

Para definirlos tienen que identificar qué es lo que tienen que lograr para pasar de donde están hoy a donde quieren estar en el futuro. Les doy algunas ideas:

• Mejorar la salud
• Aprender algo nuevo o terminar los estudios
• Enfocarse en los afectos
• Mejorar su productividad para usar el tiempo más eficientemente y aprender a organizarse para eliminar el stress, que el día rinda más y ganar tiempo libre

3- Prioricen esas metas

La prioridad puede asignarse según la dificultad de la tarea, sus posibilidades actuales de realizarla o la necesidad secuencial (un paso puede depender de que otro se realice primero). Es importante ordenar la forma en la que van a dar esos pasos:

• Antes de iniciar o retomar estudios deberían aprender a organizarse mejor
• Necesitarían poner en orden sus finanzas antes pensar en grandes gastos
• Quizás tengan que mejorar su salud actual antes de practicar ese deporte que les gusta

4- Definan objetivos para un período determinado en base a esas metas

Siguiendo los ejemplos anteriores podrían definir los siguientes objetivos:

• Aprender y aplicar técnicas de administración del tiempo y productividad personal durante los próximos tres meses y luego anotarse en un curso para el siguiente año
• Pedir turnos con los médicos clínico y cardiólogo este mes, y averiguar lugares para empezar a entrenar en el deporte que les gusta dentro de seis meses.
• Empezar a revisar los gastos para definir cuánto pueden llegar a ahorrar por mes (aunque sea mínimo) y buscar alternativas para ahorrar más para hacer el viaje que les gustaría

(para ver en detalle cómo definir objetivos, lean acá)

5-Asuman que tienen más control sobre su vida que el que creen

Haber realizado estos pasos no significa que ya lograron llegar a destino ni que van a transitar un camino sin problemas, pero ya los ubica con el conjunto de capitanes que decidieron guiar su barco.

Ahora dejo la analogía con el barco por un momento y les propongo pensar que el camino que trazamos es como una ruta de un avión (escuché este ejemplo hace un tiempo y me pareció el más claro para explicar este concepto). Si tomamos un avión de Buenos Aires a New York, el piloto tendrá claro el destino final antes de iniciar el vuelo y en base a eso trazará una ruta.

Luego, durante el vuelo, podrán aparecer distintos factores que lo obliguen a alterar por momentos esa ruta (turbulencias, tormentas…), pero siempre volverá a corregir la dirección para finalmente llegar a ese destino fijado. Es importante que grabemos a fuego esta idea ya que a veces nos vas a “enamorar” de la ruta que definimos y será difícil dejarla, sobre todo si nos tomamos tiempo para planificarla. Pero es fundamental entender que si el camino no está funcionando, mantenernos en él puede hacer peligrar que lleguemos a nuestro objetivo.

¿Están dispuestos a tomar el control, definir el destino y darle rumbo a su vida? ¿Qué van a hacer hoy para demostrarlo? ¿Alguien se anima a contarlo en los comentarios?

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Photo by Ylanite Koppens from Pexels