Cómo empezar a planificar las vacaciones
Planificación

Cómo empezar a planificar las vacaciones

¿Existe alguien que no quiera salir de vacaciones? Yo creo que no, especialmente porque existen viajes para todos los gustos: cerquita de casa o a miles de kilómetros, llenos de paseos o pensados para no hacer absolutamente nada, en plena ciudad o con puro contacto con la naturaleza… Las opciones son infinitas. Ahora hay que planificar.

La decisión inicial

En cuanto a la organización de las vacaciones, también hay diferentes gustos: algunos no lo hacen porque no les gusta o porque prefieren dejarse sorprender por quien se encargue de hacerlo. A otros les fascina la planificación… ¿Adivinen en qué grupo estoy? Obvio, ¿no? 🙂

¡Cómo disfruto planear los viajes personales! Ya empiezo a saborear mis vacaciones desde el primer momento en que empiezo a averiguar todo lo relacionado a ellas, así que las mías suelen empezar varios meses antes de comenzar el viaje.

Lo fundamental: guardar TODA la información que vamos recabando en un único lugar (Trello, Evernote, Excel, Word, donde más les guste).

El lugar y la fecha

Esto es lo primero que debemos decidir: el lugar en donde pasaremos esos anhelados días, y el momento del calendario. Ambos temas están como primer paso porque muchas veces, uno depende del otro.

Cuando la fecha nos condiciona

Si por nuestra actividad laboral o por la época escolar de nuestros hijos tenemos restringidas las fechas de las que podremos disponer, entonces habrá que buscar un lugar acorde a ellas.

Eso quiere decir que evaluaremos si en los destinos posibles es temporada alta o no para tener en cuenta los precios que tendremos que considerar, la cantidad de gente que encontraremos allí y, por lo tanto, la disponibilidad de alojamiento u otras actividades.

Evaluando el lugar

Si tenemos la suerte de no tener restricciones de fecha, entonces comenzaremos evaluando los posibles destinos que queremos visitar, y recién después veremos la mejor época del año para ir.

Para esta evaluación es bueno considerar el clima, ya que hay lugares donde en determinada estación del año no es recomendable estar porque que se restringen mucho las actividades que podremos realizar. Por ejemplo, hay regiones donde el invierno es muy crudo e incluso dificulta los traslados. En otros, los veranos son tan calurosos que será difícil estar al aire libre, o la época de lluvias o tormentas nos obligará a estar bajo techo casi todo el tiempo.

Otro tema a considerar son las exigencias que el país destino puede imponer a sus visitantes: ¿se requiere pasaporte o visa? ¿Estamos a tiempo de gestionarlos? ¿Hay vacunas requeridas?

Transporte, alojamiento y presupuesto

Ahora comienza la etapa de averiguación con dos objetivos: elegir las mejores opciones sobre cómo llegar y dónde alojarse, y poder determinar el dinero que necesitaremos.

Transporte

Más allá de las preferencias, es bueno evaluar siempre TODAS las opciones. Quizás siempre viajan en auto pero para este caso en particular les podría convenir ir en ómnibus o en avión, por un tema de ahorro de tiempo e incluso de costos, si viajan pocas personas.

Por otro lado, un destino al que sólo se les había ocurrido llegar por vía aérea, podría volverse aún más interesante si van por la ruta. Hay caminos que atraviesan nuestras geografías que son imperdibles, y sólo los ven si van manejando.

Es importante también considerar si hay chicos en el grupo: tenemos que evaluar horarios, comidas, tiempos de espera y qué les vamos a llevar para entretenerlos. Incluso no es lo mismo viajar con bebés que con adolescentes. Yo amo viajar en auto, aún para viajes largos, así que desde que nuestros hijos eran bebés los fuimos acostumbrando.

Alojamiento

¿Qué nos gusta y qué permite el destino? ¿Son del #teamcama o #teamcamping? Otra vez, tenemos que poner en la balanza no sólo nuestras preferencias sino lo que el lugar ofrece.

En algunos pueblos o ciudades, la primera opción que cruzaría nuestra mente sería probablemente un hotel, pero podríamos estar dejando de lado experiencias imperdibles, como un par de noches en una choza en medio de la selva en Tailandia. Si viajamos a la Patagonia, lo primero que cruza MI mente es una confortable cabaña con grandes ventanas para ver el paisaje pero… ¿y si mejor nos metemos DENTRO de ese paisaje y acampamos?

Presupuesto

Lo dejé para el final pero es el tema probablemente más importante en la decisión de un viaje: el dinero que necesitaremos para hacerlo.

Sí, ya sé que los venía entusiasmando y sus mentes volaban por distintos lugares de nuestro hermoso planeta, pero tenemos que poner los pies sobre la tierra y calcular cuánto nos costará el viajecito (la organización financiera es fundamental).

Los hay para todos los gustos también: bien baratos o con más dinero de por medio.

Al momento de crear el presupuesto debemos considerar:

  1. Las distintas opciones de traslados: sumar gastos del auto, combustible, etc, versus pasajes para todos y quizás, un alquiler de un vehículo en destino. Sumen todos los seguros y otros gastos también!
  2. Las variantes de alojamiento: ¿camping? ¿hotel? ¿casa, departamento o cabaña? En este caso no sólo debemos ver cuánto nos cobran en base a la cantidad de personas que van, sino también gastos adicionales como limpieza, uso de spa/piscinas, estacionamiento y hasta la comida. Una casa o departamento con cocina nos permitirá preparar las comidas y reducir los gastos de alimentación frente a alojarnos en un hotel y tener que comer en restaurantes todos los días.

Cuando establezcamos el valor total (hay muchísimos más ítems a incluir de los que hablaremos más adelante), tenemos que decidir nuestro plan para pagarlo: lo mejor es ahorrar por mes lo necesario hasta llegar al monto, aunque a veces pueden convenir los planes de pago en cuotas, siempre y cuando sean SIN INTERÉS.

Mis amigas financieras dirán que es un gasto hecho y derecho y la teoría las avala. Pero yo lo siento como una inversión: ganaré experiencias inolvidables, se incrementará mi energía para volver con ganas a mis actividades habituales, y fortaleceré las relaciones con mis compañeros de aventura.

Fuentes de Información

Seguramente el primer lugar a donde van a ir a buscar información va a ser internet. Es lógico, podemos encontrar allí casi todo lo que busquemos. Pero no dejen de recurrir también a dos fuentes importantísimas:

  1. Los expertos: aquellas personas o agencias dedicadas al turismo y con consejos o facilidades que no conseguiremos en el mundo virtual
  2. Amigos y conocidos que ya hayan estado allí: si bien varias personas puede vivir una misma experiencia de formas distintas, es bueno escuchar todas las campanas y luego tomar aquellos datos invaluables que sólo puede darnos quien visitó el lugar.

¡Este es sólo el principio! Quedan muchos detalles por planificar y en próximos posts nos ocuparemos de eso.

¿Les gusta planificar sus vacaciones o prefieren que se ocupe otro?


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