Ejemplo Práctico: Definición paso a paso de un objetivo usando mi Guía Rápida
La primera vez que tuve que definir objetivos para mí fue a nivel laboral y no fue fácil. Ya sabía toda la teoría y “la idea estaba”, pero bajarla a tierra no fue sencillo. Cuando empecé a definir objetivos propios, para mi vida, las ideas surgieron sin parar y no podía dejar de escribir! Pero también al querer expresarlas de forma más concreta me surgieron muchísimas dudas. Por eso decidí hacer un ejemplo práctico, paso a paso, para guiarlos en este camino y dejar un poco de inspiración e ideas, aprovechando que se acerca fin de año y es buen momento para definir los nuevos objetivos.
Y si cuando están leyendo este post no es fin de año… ¡no es excusa! Les cuento por qué.
Antes de empezar les recomiendo tres cosas:
- Si sienten que es un post muy largo, léanlo en etapas pero no se pierdan la oportunidad de implementarlo
- Lean los dos post sobre definición y selección de objetivos (acá y acá)
- Bajen la guía rápida de definición de objetivos (gratuita) haciendo click en la imagen de abajo:
¿Listo? Ahora sí, empecemos.
Al inicio les decía que si al momento de leer este post no están cerca de fin de año, ¡no importa! Si no lo hicieron en enero o incluso a fin de diciembre, lo mejor empezar cuanto antes y no esperar hasta el siguiente año. Hay un viejo proverbio chino que dice “El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años; el segundo mejor momento es ahora”. ¿Queda claro, no? Así que anímense a empezar hoy o, si ya tenían objetivos definidos, pueden validar su definición con el ejemplo que iremos siguiendo juntos.
Paso 1: Pensar entre 1 y 3 objetivos para distintas áreas de mejora
Como lo mencioné en los post anteriores, nuestra vida abarca diferentes áreas y debemos ocuparnos de todas ellas para asegurarnos de avanzar por un buen camino. Si sólo pensamos en objetivos en lo laboral y profesional y descuidamos lo afectivo y la salud, estos últimos van a tener impacto negativo en los primeros.
Si nunca habían hecho este ejercicio antes, lo más probable es que no puedan parar de escribir todas las ideas que les vengan a la mente. Está bien, háganlo, pero tengan en cuenta que luego tendremos que elegir sólo algunos para empezar. Si elegimos más objetivos de los que nos va a ser posible alcanzar, vamos a frustrarnos y va a quedar este proceso incompleto. Los demás objetivos quedarán pendientes para los siguientes períodos. ¡La idea es tener éxito y no empezar perdiendo!
En el ejemplo vemos que definí objetivos para cinco áreas: Salud, Profesional, Afectiva, Financiera, Hobbies y entretenimiento. En algunas de las áreas hay más objetivos que en otras, ésto dependerá de cada uno (al igual que las áreas a considerar, que definitivamente son más de cinco). Por otro lado, pueden ver que no todos los objetivos están definidos con claridad necesaria. Por ejemplo: “Ahorrar 3% del sueldo todos los meses para hacer un fondo de emergencia” como objetivo financiero es bastante claro y no deja lugar a dudas. Pero el primer objetivo del área profesional: “Aprender a trabajar más eficientemente” es muy poco preciso y no tengo cómo medirlo. Al momento de definirlo deberé decidir si esa mejora la haré haciendo un curso, o con la ayuda de un coach en productividad personal, o leyendo un libro y luego implementando lo aprendido.
Paso 2: Definición en detalle de cada objetivo
Para avanzar con el paso 2, debemos pasar a la hoja de definición individual de objetivos.
Definición general del objetivo
Debemos definir el objetivo con la mayor claridad posible. Para el ejemplo vamos a trabajar con el primero que creamos para el área Salud: “Hacer actividad física tres veces por semana”. Está planteado de forma bien clara y es muy diferente esta definición a si hubiera colocado algo poco preciso como “mejorar la salud”.
Fecha límite
En este caso se trata de una actividad recurrente que voy a realizar, y no de una tarea que deberá terminarse en un determinado momento. Por esa razón, la fecha límite que colocaremos no indica un fin de la actividad sino que va a ser un punto de medición. Traducido a este ejemplo específico, no quiere decir que desde enero de 2019 no voy a hacer más actividad física sino que al 31 de diciembre tengo que haber cumplido con esa actividad las 3 veces por semana. Pasada esa fecha, decidiré si mantengo el hábito o si lo cambio.
Descripción detallada
Es este punto es donde debemos bajar al máximo detalle lo que vamos a hacer para cumplir con este objetivo. En este caso ¿cuál será la actividad física? Correr en la cinta. ¿Cuánto durará la actividad cada día? 30 minutos. ¿A qué hora voy a ir cada día? 7 am. ¿Cuáles serán esos 3 días? Acá están definidos los días de la semana específicos, pero dependiendo de cada persona, podría ir variando esos días según las otras actividades diarias. Este detalle es muy importante si queremos llevarlo a la realidad.
¿Por qué?
Esta sección es casi la más importante, porque vamos a dejar claros los motivos (al menos dos o tres) por los que queremos cumplir con ese objetivo. Si esos motivos no son lo suficientemente fuertes, es probable que lo abandonemos. Para este caso no sería un buen motivo colocar “porque el médico me indicó hacer ejercicio” porque sería un motivo externo. Debe ser una motivación interna, lo que realmente me llevó a tener esta meta para este período. Esas son las razones en las que vamos a pensar cuando, en este caso, no tengamos ganas de ir al gimnasio (me declaro culpable…).
¿Sigue la metodología SMART?
En esta parte del formulario vamos a ir marcando si nuestro objetivo cumple con cada una de las condiciones de este marco “SMART” que explicamos en el primer post sobre este tema:
- ¿Es específico? Sí, lo definí claramente en la descripción detallada.
- ¿Es medible? Sí, serán 3 veces por semana.
- ¿Puedo realizar las acciones necesarias para alcanzarlo? Sí, iré a correr en la cinta a un gimnasio.
- ¿Es realista? Sí, tengo que haber hecho tiempo para poder ir 3 veces por semana por 30 minutos al gimnasio (cuidado, porque una cosa es querer y otra es poder; según el momento de la vida en que nos encontremos puede ser viable o no).
- ¿Tiene una definición de tiempo? Sí, 31 de diciembre.
¿Y ahora cómo sigo?
Es fundamental realizar la lista de próximos pasos, porque acá es donde la mayoría de los objetivos mueren: al momento de transformar la intención en acciones. A veces sucede que no sabemos por dónde empezar y ahora es cuando vamos a definirlo. Para el ejemplo, lo primero será buscar un gimnasio y anotarme, luego ver si tengo la ropa adecuada y si no la tengo tendré que comprarla, y finalmente decidir qué día empezaré a ir. TODAS estas acciones tenemos que agendarlas para que tengan una fecha específica y no caigan en el viejo y conocido “un día de éstos, voy”.
Recompensa
¡Es la parte más importante! Más allá de las motivaciones que escribimos, ¿qué mejor que una recompensa específica, además de la satisfacción de haber logrado el objetivo? Ese premio tengo que definirlo claramente también e indicar bajo qué condiciones lo voy a ganar. En el caso de una actividad repetitiva, podría ser cuando la cumpla totalmente, o quizás cumpliéndola en un 90% también podría ganar la recompensa. Para este caso, si mi idea es empezar a ir al gimnasio, el haberlo hecho el 90% de las veces es realmente un gran logro, ¡y merece un reconocimiento!
Ahora sí, a imprimir la guía o completarla on-line pero fundamentalmente… ¡a ponernos en acción!
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One Comment
Pamela
Esta genial el aporte. Saludos.